Desde las alturas juegan con la emoción y los nervios de los asistentes. Debe ser uno de los oficios más arriesgados y la imprecisión es lo que muchas veces puede llevarlos incluso a la muerte. Era el momento de cerrar la función cuando Jorge Inostroza debía lanzarse en piquero al trapecio, pero un error de cálculo hizo que afortunadamente terminara en la red y sin heridas de gravedad.
Una noche para el olvido en el circo familiar Alondra, aunque el susto fue mayor a las heridas sufridas por el trapecista brasileño del circo Los Tachuelas, quien cayó en la red pero rebotó y sufrió fracturas múltiples que lo tienen en estado grave. Desde Los Ángeles solidarizan con él luego de que vuelve al tapete la seguridad de estas acrobacias.
Oficio, arte o trabajo que pese a los riesgos y tal como ellos mismos lo mantienen, el show siempre debe continuar.