El muro que protegía sus casas se debilitó durante el terremoto y debieron abandonar el lugar. Una empresa inició los trabajos para mejorar la estructura, pero las obras nunca fueron terminadas. La empresa Marcelo Rivano, dejó el trabajo a medio terminar.
El problema empeoró debido a que la empresa prometió pagar un arriendo a las familias mientras desarrollaba las obras, pago que dejó de cumplir hace 6 meses.
Por eso están en pie de guerra, se tomaron la calle cercana a sus casas. Aseguran que no depondrán la medida, mientras no tengan solución.