La menor, actualmente, tiene 12 años. Sin embargo, hace siete que comenzó a sufrir una traumante experiencia con la pareja de su madre.
Rodrigo Esteban Aguirre Carrizo, de 30 años de edad, sometió durante cinco años seguidos a su hijastra a abusos sexuales. Estos fueron ocultados por la menor, quien bajo a amenaza debió soportar las acciones del imputado.
De acuerdo a los hechos fijados por el fiscal, los delitos se registraron desde el año 2005 y hasta el 2010, cuando el imputado aprovechando la convivencia con la madre de la niña comenzó a realizar a la menor actos de relevancia y significación sexual.
En los mismos términos que lo hizo la Fiscalía presentó acusación también el Centro Regional Integral de Asistencia a Víctimas de Delitos Violentos, CAVI. dependiente, de la Corporación de Asistencia Judicial.
Según declaró la víctima, la situación le produjo dolor, asco y temor dado que en ocasiones Aguirre Carrizo le advertía que si lo delataba, le iba a proferir la muerte. En la declaración también se esboza que el sujeto tendría un comportamiento naturalmente violento dado que la pequeña afectada confesó que su madre recibía golpes.
Durante cinco años silenció la situación, hasta que habiendo cumplido los 10, le contó acerca de la situación a su abuela quien más tarde reprodujo el mismo relato a su madre.
La périto médico, Ximena Albornoz, señaló en la audiencia que al examinar a la víctima, en ese entonces, de 11 años de edad mostraba signos de desfloramiento.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta luego de escuchar las declaraciones testimoniales y periciales, además de la prueba documental y fotográfica aportada por la Fiscalía, dio por acreditados los hechos y la participación que en los mismos cupo al acusado.
Por no reunir los requisitos que dispone la ley el acusado deberá cumplir la pena de forma efectiva, ya que no tiene derecho a los beneficios que dispone la ley.
Información de Fiscalía Regional de Antofagasta
Foto: Referencial del archivo de AgenciaUNO