El tribunal declaró culpable al hombre de 56 años que atacó a una mujer en el año 2019, en La Serena, agresión que ocurrió mientras el imputado estaba en libertad condicional. Por dictamen del juzgado, los medios de comunicación no pueden mencionar el nombre del imputado ni el conocido apodo con el que se mediatizaron sus delitos.
El sujeto había sido condenado por el homicidio de una estudiante de Pedagogía, a quien enterró viva, además de otros procesos por delitos sexuales. El imputado fue dejado el libertad el pasado 10 de enero de 2019 tras cumplir una condena de 10 años por el brutal homicidio, además de tener al menos siete procesos por abuso sexual.
Tras recuperar su libertad, se trasladó hasta la ciudad de La Serena, donde fue detenido nuevamente. Esta vez, se le procesó por atacar un arma blanca a una mujer que atendía su local comercial de ropa americana en el centro de La Serena, por lo que fue capturado por personal policial.
La víctima del ataque en un local comercial, relató que, "fue directamente a matarme, porque no era otra su intención". Relató que el sujeto "entró sin mediar una conversación y me dio con un palo en la cabeza", y que el golpe "fue tan fuerte que me lanzó al suelo". Le gritaba que "no sería de nadie, sólo de él".
Ahora, buscaba nuevamente obtener el beneficio de libertad condicional y dejar la cárcel de Huachalalume, de Coquimbo, argumentando motivos de salud. El individuo lleva casi tres años de prisión preventiva, pero este viernes —en resolución unánime— las juezas declararon culpable al sujeto. La sentencia se conocerá el próximo lunes 6 de junio a las 14:00 horas.
Historial de crímenes
El historial de crímenes comienza en 1988, cuando quedó en prisión por golpear y violar a su pareja. Tras cumplir una pena de tres años, quedó en libertad.
Al salir de la cárcel, comenzó una relación con una joven menor de edad, a quien en 1994 golpeó durante su embarazo. A pesar del episodio, la pareja se mantuvo y al par de años se trasladaron a vivir juntos a Chañaral.
En 2002, la mujer no aguantó más abusos y escapó junto a su hijo, denunciado una serie de vejaciones por parte del sujeto.
Tras su quiebre amoroso, el hombre comenzó a seducir a otras mujeres, diciéndoles que impartía clases de pintura y que tenía un concurso que buscaba premiar con un millón de pesos a la mejor modelo amateur. Para ello, realizaba sesiones fotográficas con las que posteriormente chantajeaba a las víctimas.
Debido a una serie de abusos, fue denunciado y escapó hacia Santiago, donde acosó a mujeres con el mismo método.
Así es como engañó a Carla Ramos, una estudiante de Pedagogía de sólo 19 años, a quién convenció de realizar una sesión de fotografía. La víctima asistía a la casa del psicópata junto con una amiga, quien fue brutalmente atacada por el nombre, violada y posteriormente enterrada viva.
De acuerdo a las indagaciones, el hombre habría planeado el mismo destino para Carla, ya que la obligó a escribir una carta de despedida. Sin embargo, ésta logró escapar y denunciar el hecho. Días después, Carvajal fue detenido.