Queso de cabra del Valle o tomates chinos de huerta orgánica fueron algunos de los productos que se degustaron y que se identifican con el movimiento "slow food", una filosofía de vida que se preocupa de que lo que comemos sea sano para nuestro organismo, sin saborizantes ni nombres raros en la etiqueta. La coordinadora para América Latina de Slow Food, Valentina Bianco, estuvo invitada en este maridaje y auguró un buen futuro para este movimiento que toma cada vez más fuerza en Chile.