El segundo embalse más grande de Latinoamérica hoy casi no tiene agua, de hecho, con motobombas intentan extraer el poco recurso hídrico disponible.
Desesperados están los regantes de Limarí por la gravedad de la sequía que los afecta.
El segundo embalse más grande de Latinoamérica hoy casi no tiene agua, de hecho, con motobombas intentan extraer el poco recurso hídrico disponible.