Harrison Orrego forma parte del grupo de 10 niños al que fundación Ganamos Todos, de Harold Mayne-Nicholls, regalará viaje y entradas para un partido de octavos de final en Belo Horizonte.
¿Se imagina que, de la noche a la mañana, le digan que podrá ir al mundial de Brasil? Es lo que le ocurrió a un pequeño de sólo 11 años en Cuncumén, comuna de Salamanca, quien por sus buenas notas y afición al fútbol recibió el regalo de su vida.
Harrison Orrego forma parte del grupo de 10 niños al que fundación Ganamos Todos, de Harold Mayne-Nicholls, regalará viaje y entradas para un partido de octavos de final en Belo Horizonte.