El fatal atropello de un niño de 12 años en el cruce ferroviario de Higueras en Talcahuano conmociona al sector y a la región del Biobío. El menor, que cursaba séptimo básico, cruzaba la vía junto a su hermana mayor, sin percatarse del paso del Biotrén.
"Solamente me di cuenta cuando escuché el grito desgallador de la niña y fue impactante", dijo Natalia Lizana, vecina del sector Higueras de Talcahuano que presenció el mortal accidente.
El caso pone en evidencia a la responsabilidad de peatones y conductores en los cruces ferroviarios, además de la constante mantención de las barreras de contención.
Vecinos del lugar advierten que, si bien al momento del accidente la barrera funcionaba correctamente, esta suele presentar desperfectos.
"Normalmente queda abajo, a veces hay vehículos que pasan, porque no están cinco minutos, ni diez, ni quice minutos, sino una hora", comenta Óscar Osses, vecino de las Higueras. "La barrera siempre queda abajo", sentencia Natalia Lizana.