El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, encabezó el encuentro de fiscales de la Macrozona Sur por los distintos hechos de violencia rural registrados en la zona. En esta actividad, desde el Ministerio público aseguraron que "estamos ante un fenómeno crónico".
Según dijo el fiscal Cristián Paredes, coordinador de violencia rural de la Fiscalía Nacional en la Macrozona Sur, en esta reunión le plantearon al representante de Interior "nuestras impresiones, apreciaciones y las sugerencias que podemos efectuar para poder llegar a mejores resultados investigativos, en materia de mejoras en protección de víctimas y testigos, y también exponer cifras consolidadas que hemos consolidado que hemos levantado en torno a la violencia rural".
Sobre los datos manejados por el Ministerio Público, "la región de La Araucanía es la que concentra la mayor cantidad de ilícitos en esta área, más o menos el 80%, a continuación le sigue la región del Biobío con un 16%, la de Los Ríos con un 4% y Los Lagos presenta algunos episodios que son más menos marginales pero que generan la preocupación para actuar de manera conjunta".
En esa misma línea, detalló que entre los principales delitos concentrados en esta zona se encuentra la usurpación, incendios, robo, hurto, receptación, amenazas y también delitos asociados a la Ley de Control de Armas, indicó el persecutor.
Del mismo modo, Paredes planteó que "en materia de violencia rural, más allá de las contingencias, lo que podemos afirmar a estas alturas, habiendo transcurrido más de 20 años de la instalación de la Reforma Procesal Penal, desde la vereda de la investigación, la labor que le compete a la Fiscalía, estamos ante un fenómeno crónico".
"Esto es, episodios de violencia que se desarrollan regularmente en el tiempo y que se han ido agravando en cuanto a su número e intensidad, y que demandan del Estado un actuar coordinado y conjunto", dijo.
El fiscal indicó además que durante el Estado de Excepción Constitucional "la aseveración inicial de que este es un episodio crítico, permanente y constante se mantiene. El comportamiento que refleja este durante la instalación del Estado de Excepción también refleja que es bastante complejo, porque si bien la tendencia más bien tenue al alza en algunos delitos, en otros se incrementa significativamente. Me refiero en materia de incendios (19% más durante la instalación del Estado de Excepción) y también en materia de robos, receptación y hurtos, donde se incrementa en un 33%".
No obstante a ello, según el persecutor, otros delitos asociados a la violencia rural durante el Estado de Excepción también bajan, vale decir, la "usurpación, donde presenta una caída de 26%, y en materia de delitos relacionados a la ley de Control de Armas donde disminuye en un 16%. Esto quiere decir que el fenómeno es complejo, (...) porque también están en juego las sensaciones de seguridad de la población, de ciertas víctimas determinadas".
Respecto a la Ley Antiterrorismo, el fiscal dijo que esta "no presenta elementos importantes, suficientes y pacíficos para sostener una causa, sin perjuicio a que, en las consideraciones de un caso concreto, nos puede llevar, si es que si lo amerita, al encuadre de la Ley Antiterrorista actualmente vigente".