Durante once días, la Región del Biobío estuvo en alerta roja, bomberos tuvo la noble labor de proteger las viviendas que eran amenazadas por las llamas. Sin embargo su dura tarea no estuvo exenta de dificultades.
El alcalde de Florida, Jorge Roa, acusó que el domingo pasado, a los bomberos de su comuna no se les permitió sacar agua de los grifos. Desde la sanitaria dijeron que los grifos no podían usarse por falta de presión y manifestaron que incluso pusieron a disposición camiones aljibe.