Luego que la tarde del pasado martes una rotura de tubería de la Empresa Sanitaria de Los Lagos (Essal) provocara una nueva emergencia ambiental por vertimiento de aguas servidas en la bahía de Ancud, desde la cuestionada empresa decidieron iniciar acciones legales ante el Juzgado de Garantía local para determinar responsabilidades respecto al incidente.
Según explica Essal por medio de un comunicado, durante las operaciones de reparación "los técnicos constataron que la falla podría no deberse a un problema de operación o falta de mantención de la infraestructura". Argumentan que "la tubería afectada, de PVC y con tan sólo 15 años de antigüedad, trabajaba en esos momentos a menos del 15% de la presión máxima de diseño. La vida útil de este tipo de tuberías es de 60 años".
En base a todo lo anterior, la sanitaria estableció que "ha considerado necesario determinar con claridad las causas que provocaron esta incidencia".