Una familia de Puerto Varas inició el 2022 de la peor manera, su perro murió de un infarto causado por el ruido de las explosiones de los fuegos artificiales de Año Nuevo.
El hecho ocurrió en la población Brisas de Puerto Varas donde vivía el can llamado "Hans".
Pese a los intentos de sus dueños por abrazarlo y tranquilizarlo el perro no aguantó el miedo por los fuertes estruendos y falleció en el lugar.
"Hans tuvo que ser abrazado mientras tiraban los artificios porque estaba desesperado, de pronto cayó y no se pudo hacer nada, habría sido un infarto fulminante", señaló el Club de Emergencias Décima Región.
Estos animales tienen la capacidad de escuchar sonidos unas tres veces más altos que los humanos, por eso es común que muchos se vean afectados por estas explosiones.