Gladys Montecinos y Marta Peñaloza son las dos enfermeras que dejaron su jubilación para retornar a sus trabajos en las UCI del Hospital de Curicó, debido a la falta de personal de salud capacitado.
Con 41 y 33 años de experiencia, respectivamente, las mujeres no dudaron en aceptar el llamado para retornar a sus funciones en medio de la compleja situación que enfrenta Chile debido a la pandemia.
"Estaba con mis zapatillas con clavo listas, esperaba con ansias que me llamaran. Estuve tres años en la casa, eso me dio una perspectiva de vida diferente", dijo Peñaloza.
Por su parte, Montecinos destacó que sus colegas "creen que puedo aportarles mucho con toda mi experiencia".
Luis Jaime, director del Servicio de Salud del Maule, señaló que los demás recintos han planteado la opción de sumar personas retiradas mientras dure la emergencia.
No obstante, Vanessa Vargas, de la Federación de Profesionales Universitarios de la Salud, dijo que es "lamentable que tengamos que llegar a esto, pero se agradece mucho la experiencia que aportan estas profesionales".