"Esto es doloroso y monstruoso", partió detallando el experto en criminología, Mauricio Valdivia, para referirse sobre el asesinato del pequeño Emilio Jara y por el actuar de Rubén Soto Guerrero y Gerald Repetto Soto, quienes fueron formalizados por la muerte del pequeño en Longaví.
El especialista aseguró que el vínculo existente entre los sujetos, basado con los antecedentes penales de ambos, se generó una "carga explosiva". "Teóricamente, el sicópata no se relaciona con otro. Un sicópata normalmente actúa solo pero cuando actúa con otro, se asocia normalmente con un antisocial", detalló en el Buenos Días a Todos.
⛅ #BuenosDíasTVN
— Buenos Días a Todos (@BuenosDiasTVN) May 5, 2021
Caso Emilio: Así fue el traslado de los imputados hasta la cárcel de Rancagua
Detalles ⬇https://t.co/UaIORHNfic pic.twitter.com/bSy3gCpJuS
"Cuando un sicópata se junta con un antisocial, dispuesto a realizar cualquier cosa, donde no tiene anclaje familiar, laboral, social, es decir, no le importa nada ni nadie, se junta precisamente con alguien que busca placer en el sadismo, en el dolor y el daño", agregó Valdivia.
Si bien señaló que dentro del ámbito criminal hay delincuentes que son capaces de matar, "cuando aparece un nivel de sadismo con estas características y la víctima es un niño pequeño, realmente, estamos frente a estas características explosivas".
Y "por suerte no estamos rodeados de gente como esta" pero "qué explosivo más grande cuando se produce esa unión", advirtió.
Caso Emilio: Desgarradores detalles sobre la muerte del niño. Acusados no se arrepienten.
— Buenos Días a Todos (@BuenosDiasTVN) May 5, 2021
Comenta con #BuenosDíasTVN
📡 Señal en vivo: https://t.co/TI6UczNAqs pic.twitter.com/K9UhussRh5
Consultado sobre el actuar de su mente con la unión de estos sujetos, Valdivia indicó que "cuando ellos se levantan, empiezan a gozar con aquello que están planificando hacer. Hay una fantasía vinculada al delito que van a cometer y esa es la energía que los va a movilizar. Eso es lo que nos permite decir muy bien que estos dos van a reincidir, que no deberían salir nunca más y que a partir de la historia delictual hay una altísimo riesgo de reincidencia".
"Ellos son comparables con el sicópata de Alto Hospicio, que cuando tengan 80 años, y puedan optar a beneficios, tendrán la misma potencialidad de seguir cometiendo el mismo tipo de delito", aseguró,