Escondida dentro de cientos de cilindros que componían la estructura de orugas de máquinas retroexcavadoras, la Aduana Regional de Arica logró desbaratar el tráfico ilegal de más de media tonelada de cocaína de alta pureza proveniente de Bolivia, constituyéndose en el decomiso más grande que se ha logrado durante este año en el puerto norte.
El cuantioso cargamento estaba en tránsito en el puerto de Arica, proveniente desde Bolivia y con destino final Costa de Marfil en África.
Los fiscalizadores ariqueños identificaron un contenedor que llevaba en su interior 46 pallets con orugas usadas de máquinas retroexcavadoras, carga que iba a bordo de un camión con patente boliviana y que quedó en tránsito en el puerto de Arica a la espera de su embarque.
Al ser un cargamento altamente sospechoso, el vehículo pesado fue sometido al camión escáner, y luego inspeccionado físicamente el contenedor y todo su contenido, lo que permitió determinar que los cilindros que conformaban las uniones de las orugas presentaban anomalías.
Según lo comunicado por el Serivicio Nacional de Aduanas, el equipo de fiscalizadores decidió extraer una de estas uniones y romper su sello hermético con una galleta, descubriendo que en su interior venían ocultos unos 300 gramos de cocaína.
Este primer procedimiento confirmó los datos de inteligencia e inmediatamente se decidió intervenir el resto del cargamento. Luego de varios días de trabajo, debido a lo complejo y pesado que resultó separar todas las uniones de las cadenas de las orugas, que en total pesaban 21 toneladas, se recolectaron más de 1.700 cilindros conteniendo el estupefaciente, dando como suma total un cargamento de más de 510 kilos de cocaína de alta pureza.
Esta cantidad de droga equivale a más de 1 millón de dosis y fue avaluada en un monto superior a los 10 millones de dólares, es decir, 500 mil millones de pesos. Todos los antecedentes este caso fueron puesto a disposición de la Fiscalía Local de Arica.
