Más de 100 días de búsqueda terminaron y, en parte, tranquilizaron a la familia de Carolina Fuentes, madre de 42 años cuyo cuerpo fue hallado el pasado 5 de octubre en el río Ñuble.

El caso de la mujer causó revuelo en la zona luego de que a mediados de junio se le perdiera el rastro en un confuso caso que aún no  es aclarado.

Todo comenzó el 15 de junio cuando Carolina salió desde su casa en Santiago en dirección de su natal Ninhue, en Ñuble, para vender una camioneta que era parte de una herencia.

Si bien la transacción se llevó a cabo, la aludida extendió su presencia en la zona, donde finalmente terminaría perdiendo la vida.

El 30 de junio comenzó la incertidumbre para la familia, porque fue la última instancia al ser vista con vida, puesto que tras ello los cercanos recibieron mensajes de WhatsApp con "extrañas faltas de ortografía".

Nicolás Cisternas, hijo de la víctima, destacó que "el 1, 2 y 3 de julio empezaron a llegar textos raros por su ortografía", lo cual fue complementado por el esposo de la mujer, enfatizando que "ella nunca apagaba el celular".

De ahí en más, Carabineros, la PDI, Ejército y familiares extendieron la búsqueda de Carolina, teniendo como resultado el hallazgo en el río Ñuble.

Jeannete Cisternas, cuñada de la afectada, dijo que "fue un crimen horrible. Que los responsables paguen por esto, que no hayan otros casos como Carolina".

La Fiscalía, por su parte, confirmó este miércoles que exámenes a las huellas dactilares permitieron, junto a muestras de ADN, dar cuenta de la identidad de Carolina.

Asimismo, el Ministerio Público detalló que "la fiscal jefe (s) de Quirihue, Cecilia González Palacios, quien está a cargo de la investigación de la desaparición de Carolina, comunicó oficialmente de este resultado a la familia, la que está siendo orientada respecto a las siguientes etapas del proceso para la entrega del cuerpo de la fallecida".