Se trata de la desarticulación de un laboratorio de estupefacientes, inédito en la zona, a través del cual se pretendía aumentar la producción de pasta base de cocaína mediante diversos componentes químicos. En la acción policial se logró incautar 100 dosis avaluadas en más de 45 millones de pesos, las que serían destinadas a su comercialización en Rancagua y Machalí.