En la comuna de Mostazal, la luna y el fuego fueron protagonistas de un ritual milenario mapuche. Se trata de la llamada "quema alfarera" o "cocción de la greda" que permite dar solidez a las piezas fabricadas con este elemento. Una ceremonia que marca la culminación de un taller que instruyó a la comunidad en las técnicas ancestrales del barro y de la arcilla.