Fue calificado como un "error de digitación" por el municipio de Pichilemu que permitió a un empresa de señalética quedarse con más de 42 millones de pesos de un trabajo que sólo costaba 4 millones 700. Pese a que pasó por varios filtros de evaluación el cheque fue pagado y posteriormente cobrado por la empresa que no ha devuelto el dinero.