Con un desalojo concluyó el litigio entre una familia de pescadores y la forestal propietaria de los terrenos por donde pasa el camino que conduce a playa Los Huachos, al norte de Pichilemu. Estos algueros fueron sacados del lugar donde trabajaron y vivieron por décadas y que según ellos, corresponde a la fracción de playa que le pertenece a todos los chilenos.