Una semana cumplieron en huelga de hambre un grupo de ex presos políticos que decidieron usar las dependencias de la Catedral de Rancagua para manifestar sus demandas. Los ex dirigentes exigen indemnización y aumento en sus pensiones por concepto de torturas recibidas en el periodo militar. La senadora Isabel Allende, hija del ex mandatario los visitó este fin de semana.