Habían comprado el ataúd y el nicho para dar sepultura a su hijo prematuro, pero al momento de ir a buscarlo al Hospital de Rengo se dieron cuenta que estaba perdido. Es el dolor que enfrenta una joven familia que inició una intensa búsqueda de su pequeño fallecido y la respuesta a ello generaría el mayor impacto, al enterarse dónde estaba su cuerpo.