Detrás de cada uno de los migrantes que ingresan clandestinamente a nuestro país, hay una historia. Cuesta dimensionar los obstáculos que deben vencer para llegar hasta Colchane.
"En el sector de Colchane lo separa esta franja que está en una zanja que se construyó para evitar el cruce de vehículos hacia Bolivia, en este sector es donde se ha concentrado el ingreso irregular de ciudadanos extranjeros", comenta el Subcomisario Pablo Riquelme de la Brigada Investigadora Trata de Personas de Iquique.
La geografía en este lado del país puede tornarse muy hostil, en la altura del altiplano las temperaturas fácilmente pueden alcanzar los 30° y en la noche, bajar hasta los -10°, condición que muchos migrantes desconocen y del que se aprovechan las bandas que lucran con su vulnerabilidad en la frontera.
"Hay una investigación de largos meses, estuvimos realizando seguimientos, que implicaron traslados de la policia desde la frontera hacia el sur siguiendo todo el trayecto que realizaban los migrantes", añade Hardy Torres, Fiscal Jefe Fiscalía del Tamarugal.
El fallecimiento del venezolano Domingo Jesús Vivas González
El 17 de marzo, Vivas González, caminaba por el sector de la carretera tras ingresar ilegalmente al país con su mujer y su hijo pero se empezó a sentir mal, estaba acompañado de "coyotes". Murió más tarde en las inmediaciones, luego la PDI con su muerte lograría identificar a una banda que se dedica al tráfico de migrantes.
En el lecho de su muerte solo lo acompañaron su hijo de 10 años y su esposa, la PDI no tardó en identificar a una organización criminal que estaba vinculada en su ingreso informal al país.
Los "coyotes" lo dejaron botado junto a su familia cuando Domingo comenzó a sentirse mal en la frontera.
"Fallece esta persona y es ahí donde nosotros como PDI empezamos a iniviar la investigación, primero con la muerte y hallazgo del cadáver y luego de manera paralela, nosotros como brigada de la trata de personas, empezamos a ver la arista de lo que es el tráfico ilícito de migrantes", añade el Subcomisario Pablo Riquelme de la Brigada Investigadora Trata de Personas de Iquique.
Desbaratando el funcionamiento de la banda
Las indagaciones los llevaron hasta Pozo Almonte, ahí lograron establecer que una mujer venezolana que trabajaba como profesora en Alto Hospicio, paralelamente llevaba un gran negocio ilícito.
"Tenía toda la estructura de funcionamiento para poder asegurar el ingreso de ciudadanos extranjeros a nuestro país, el traslado desde Colchane hasta el lugar de Pozo Almonte y donde también le daban alojamiento, incluso le compraban los pasajes para continuar su viaje hacia el sur de la región de Tarapacá", detalla el subcomisario Pablo Riquelme.
Poco a poco comenzaron a registrar los detalles de la forma de operar de Marialí Cardoso de González. "Yo cobro $130.000 por persona, pero le doy hospedaje, comida, pasajes, documentos, le doy todo".
Los documentos que ella habla corresponde a diversos certificados, todos falsificados.
"El egreso de la cuarentena, es decir que cumplieron el refugio de los 14 días en Iquique, si ellos no llevan eso, los van a bajar. Se le saca la solicitud, se lesd a el pasaporte sanitario, nosotros lo anexamos, y el salvo conducto de Carabineros", comenta Marialí Cardoso de González.
"Tenía los nexos con el extranjero, le avisaban dónde y cuándo venían más personas a Chile, ella se preocupaba de hacer las coordinaciones para que un furgón fuera a buscar a los migrantes, los recibiera y los trasladaba en Pozo Almonte", comenta el subcomisario.
Una especie de paquete turístico donde incluía: viaje, traslado, egreso de residencia sanitaria, pasaporte sanitario y permiso de retorno a residencia habitual, todo esto, era falso.
Hacía esto todos los días con los migrantes, así lo reconoce ella en sus conversaciones telefónicas.
"Todos los días me llegan, yo traigo gente desde Venezuela, no tienen conocimiento de nada", señala en la intercepción telefónica.
Las ganancias monetarias que le dejaba este ilícito
La policia intervino en sus cuentas bancarias y la sorpresa del lucrativo y masivo negocio, quedó al descubierto.
"Las cifras eran variables para aquellas personas que requerían solo el traslado y la documentación, $130.000 por cada uno de ellos y dependiendo de las distancias y de lo que necesitaban esto iba aumentando", relata Hardy Torres, Fiscal Jefe Fiscalía del Tamarugal.
"Durante la investigación logramos ver los movimientos bancarios de cuatro meses aproximadamente que ella tenía cuatro millones de pesos aproximadamente de ingreso y 19 millones de pesos de egreso, entonces ella recibía depósitos de $100, $130, $140, $200 mil pesos, que era los montos que ella cobraba y facilitaba a su cuenta bancaria para poder cobrar estos montos por los servicios que prestaba", indica el Subcomisario Pablo Riquelme.
Los integrantes de la banda
Pero ella no trabajaba sola, afuera de sus contactos internacionales, la investigación logró acreditar que de este lado de la frontera operaba con una transportista y una pareja que se encargaba del alojamiento.
Los migrantes contactos por la profesora Marialí Cardoso traspasaban la frontera de Colchane informalmente, estableciéndose como primera parada Pozo Almonte, aquí se alojaban para falsificar los papeles sanitarios que luego les permitiría moverse por distintos lugares del país.
Ella junto a la transportista y la pareja de chilenos, que utilizaban un inmueble para darle alojo a los migrantes, quedaron todos con prisión preventiva.
Marialí fue formalizada por tráfico de migrantes agravado y por falsificación de instrumentos públicos. La pena parte en cinco años y un día y por lo tanto arriesga pena que son de carácter efectivo.
Los antecedentes establecieron que la asociación conformada por los imputados tenía por finalidad centrar la internación al país por pasos no habilitados de ciudadanos extranjeros y su internación en Chile, todo ello mediante el pago de dinero, facilitando además la documentación que dichas personas necesitaban para su desplazamiento dentro del país.
La segunda parada
Para los migrantes la segunda parada y la primera gran ciudad es Iquique, algunos se quedan y otros se distribuyen por distintos puntos del país, pero no todos lo logran.
Según cifras oficiales que maneja la policía, 12 personas han muerto en el paso fronterizo Colchane cuando ingresaban informalmente a Chile, de ellas , 10 estarían directamente a bandas criminales que se dedican al tráfico de migrantes.
La formalización de la profesora venezolana es la investigación penal más reciente por tráfico de migrantes en Colchane, una situación que coexiste con ellos, con su vulnerable transitar, entre los miles de kilómetros que recorren, están expuestos a caer en los tentáculos de las organizaciones que sin contemplación lucran con su desprotegido transitar.