José Miguel Carvajal, gobernador de la región de Tarapacá, propuso un plan de contingencia frente a la crisis migratoria que se vive en la zona norte del país.
Crisis que se vio en su punto más alto con el desalojo de gente de la Plaza Brasil, en Iquique, con la posterior quema de las pertenencias de un grupo de migrantes, lo cual generó indignación en la redes sociales.
Carvajal anunció que se dispondrán buses para que los migrantes puedan ir donde algún familiar o amigo que los pueda acoger. Esta medida conllevará un registro y seguimiento de las personas que opten por este beneficio.
"Vamos a lograr enviar a una primera cantidad de migrantes a otra ubicación", fueron las palabras del gobernador quien aclara que: "aquí no se trata de poner a disposición un bus y que se vayan de la región, sino que al contrario, apoyar y colaborar con lo que ellos están buscando: llegar a otro lugar en nuestro país".
Junto al transporte, también se le dará comida a los migrantes mientras viajan. Esto se sustentará a través de un voluntariado, junto al apoyo de distintas organizaciones nacionales y internacionales que ayudaron en la creación de este plan.