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El crimen de Christián Tapia (24) ocurrió el pasado domingo en medio de un confuso incidente al interior de un minimarket. Desde el Ministerio Público señalaron que "ambos fueron imputados por el ilícito de homicidio calificado con la circunstancia de la alevosía".

24Horas.cl Tvn

Miércoles 15 de enero de 2020

En prisión preventiva quedaron un guardia de seguridad y un militar acusados de matar a golpes a un joven de 24 años al interior de un minimarket en la comuna de Los Andes, Región de Valparaíso.

Este miércoles se realizó la audiencia de formalización de ambos imputados, a quienes se les atribuye el delito de homicidio calificado. Se trata del cabo primero del Ejército de Chile, identificado como Nicolás Bertín, y un trabajador de un minimarket, Patricio Veas.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo 12 de enero al interior de un local comercial ubicado en la calle Pascual Baburizza. La víctima, Christián Tapia, ingresó al minimarket minutos antes de que se generara un incidente con uno de los guardias. Según lo que se expuso en la audiencia, la pareja de la dueña del minimarket sería quien agredió a la víctima.

Tras ello, se sumó el funcionario militar quien iba pasando por afuera del minimarket. Según su defensa, el militar pensó que se trataba de una detención ciudadana, por lo que irrumpe con su arma de fogueo y le lanza también algunas patadas al joven posteriormente fallecido.

Las imágenes del hecho no han sido divulgadas, debido a la violencia y crudeza. No obstante, se pudo conocer que es Veas la persona que aparece agrediendo a la víctima. Según el fiscal, el agresor posee conocimientos de artes marciales, por lo que habría aplicado diversas llaves al joven.

Mientras uno de los imputados fue trasladado a un penal de la capital para cumplir prisión preventiva, el cabo primero fue llevado a un regimiento. Ambos permanecerán con la medida cautelar durante los próximos 140 días.

FISCAL DEL CASO: "ACTUARON SOBRE UNA VÍCTIMA QUE NO TIENE NINGUNA CAPACIDAD DE REPELER EL ATAQUE"

La pareja de fallecido, Ana Paez, aseguró tras ver las imágenes que "se ensañaron con él, en ningún momento pudo defenderse, no hizo nada y le siguieron haciendo daño. Le pegaban, le pegaban, le pegaban y él no hacía nada".

Por su parte, la madre del joven muerto, Claudia Trigo, sólo se limitó a decir que quedó satisfecha con las medidas tomadas: "Contenta porque, por lo menos, no van a salir a matar a otro hijo más. Por lo menos estoy feliz que van a estar cuatro meses bajo prisión. Lo que yo ví en ese video es terrible lo que le hicieron a mi hijo, por favor ayúdenme a que esto se pague".

Mientras, familiares y amigos de la víctima reclamaron y exigieron la baja del uniformado, además de un juicio justo, argumentando que "él lo cometió de civil y tiene que ir de baja y ser enjuiciado como cualquier ciudadano".

El video de la agresión tiene una duración de 40 minutos donde se aprecian los golpes y las llaves aplicadas. Para el Ministerio Público se trató de una agresión sin explicación donde hay alevosía, el dolo de matar a la víctima.

El fiscal de Los Andes, Alberto Gestoso, se refirió al hecho tras la audiencia señalando que "ambos fueron imputados por el ilícito de homicidio calificado con la circunstancia de la alevosía. Entendemos que  actuaron sobre una víctima que no tiene ninguna capacidad de repeler el ataque del cual estaba siendo objeto. Se exhibió el video de las cámaras de seguridad que da cuenta detalladamente de cómo ocurrieron los hechos".

En tanto, Cristián Castañeda, abogado defensor de la familia de la víctima, aseguró que "se ha dicho que la víctima habría entrado con el ánimo de robar, que un día antes habría amenazado a la propietaria del supermercado, cuestión que no es motivo de esta investigación y que no está acreditado. Si así fuera, ni siquiera alcanzaría para una legítima defensa".

Sandra Naranjo, defensora del militar imputado, contrasta ambas versiones y apunta que "mi representado iba a comprar un helado y una bebida, llevaba a su niña chiquitita de dos años y fracción en brazos y al entrar se encuentra con esta escena donde dos personas están en el suelo, y él piensa que estaban asaltando al dueño de la botillería o minimarket. Él no haya nada mejor que cooperar en esta detención ciudadana".