En la antesala del tradicional evento pirotécnico que se desarrolla año a año en Valparaíso para recibir el año nuevo, las autoridades regionales pusieron en duda su realización para este 31 de diciembre.
Esto, por el aumento en los contagios de COVID-19 registrados en la zona durante las últimas semanas, que han hecho a Valparaíso llegar a un nuevo peak de casos, hecho inédito desde septiembre.
En la misma línea, las autoridades hicieron constar el poco porcentaje de disponibilidad de las camas UCI en la región, ya que llegan al 89,6% de ocupación, situando a la zona dentro de las cinco con menor capacidad disponible. A esto se suma el reporte de 137 nuevos casos, y de 701 casos activos. Con esto se totalizan 34.118 casos desde el inicio de la pandemia en la región de Valparaíso.
Con estas cifras, el intendente Jorge Martínez señaló que no podría realizarse el festival pirotécnico de continuar con números al alza hasta fin de año.
"Hoy día los fuegos artificiales están en duda por los indicadores que tenemos. Lo peor es que esos indicadores altos corresponden a sólo dos comunas de la región, que son Viña del Mar y Valparaíso, lo cual nos preocupa muchísimo", sostuvo el jefe del Gobierno Regional, quien encontró un sorpresivo aliado en el alcalde de la ciudad, Jorge Sharp, quien a pesar de haber confirmado la realización del "Año Nuevo en el Mar" en noviembre pasado, esta vez se allanó a la voluntad de la autoridad sanitaria en caso de que no pudiesen lanzarse los fuegos.
"La palabra final la tiene la Autoridad Sanitaria. El intendente lo ha planteado así y espero que podamos mantener las cifras para tener el año nuevo, como lo espera la gente", señaló el edil porteño.