La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, se refirió a la determinación de que el show pirotécnico que se realizó para recibir este 2022 fuese el último con aquellas características.
En conversación con 24 Tarde, la edil explicó sobre el show -que se realizaba en la ciudad con fuegos artificiales desde 2004- que "estimo que debemos seguir ofertando a quienes nos visitan y a la propia ciudadanía viñamarina un espectáculo de alta calidad para poder recibir el Año Nuevo como corresponde".
"Ahora, la estrategia para llevar adelante esa decisión puede reflexionarse y criticarse, dado que disparamos fuegos artificiales en seis puntos. Eso equivale a más de 500 millones de pesos", añadió Ripamonti.
Motivos de la determinación
Con el pasar de los años, añadió la alcaldesa, "el paradigma de nuestra sociedad va cambiando" y que "nuestros valores son la solidaridad, la participación ciudadana y también el trabajo de grupos que han sido históricamente postergados, y que por el hecho de ser minorías nunca van a poder tener presencia en alguna política pública o en la conversión de algún espectáculo de Año Nuevo".
Concretamente, agregó Ripamonti, se refiere a "las contradicciones en términos de medioambiente y las externalidades negativas que genera el disparo de fuegos artificiales" y a "las personas que tienen alguna condición del espectro autista", detallando que "hay familias que tienen que sedar a sus hijos, hijas o personas mayores" debido a los fuegos artificiales.
Nuevo show
Sobre lo que se contempla para el próximo Año Nuevo, Ripamonti aseguró que se evalúan "todas" las propuestas y que "si tenemos que llevar adelante como municipio la primera licitación de carácter internacional, tendremos que hacerla".
"Acá tiene que haber gestión, no todo se calcula en base a dinero. Puede haber proyectos de colaboración público-privadas", añadió la alcaldesa.