El Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso lamentó y confirmó el desprendimiento del cielo en una de las estructuras del recinto, específicamente en la Central de Alimentación, generando diversos daños.
De acuerdo a lo señalado por el establecimiento mediante un comunicado, el hecho sucedió durante la madrugada de este jueves, dejando inhabilitada la zona.
Pese a la gravedad de lo sucedido, el hospital informó que "no hubo heridos no lesionados. De todas formas, se ha instruido una investigación para determinar las causas de los hechos ocurridos y se ha activado un plan de revisión preventiva inmediata de toda esta edificación", la cual data de 1930.
Asimismo, el terreno afectado no atiende a pacientes, pero "después del incidente fue clausurada totalmente y los funcionarios, en una valorable actitud, están contribuyendo en la solución de la contingencia".
"Con el inestimable apoyo de la comunidad organizada, del Servicio de Salud y de nuestra comunidad hospitalaria nos encontramos apoyando el levantamiento de un proyecto preinversional para un nuevo Hospital Carlos Van Buren, que despeje definitivamente el espacio de situaciones como la ocurrida el día de hoy", señaló.
TRABAJADORES Y TRABAJADORAS LAMENTAN "ABANDONO"
Mediante una declaración, firmada por el dirigente Arón Neira, las y los trabajadores del recinto lamentaron el abandono que ha sufrido el edificio.
"El día de ayer, después de insistentes llamados a la revisión de la estructura de la techumbre de la Central de Alimentación del Hospital Carlos Van Buren enfrentado a reparaciones y mitigaciones parche sin ninguna observación de carga estructural, terminó por ceder y derrumbarse en su totalidad", comenzó el texto, aseverando que "esta situación demuestra el permanente abandono de director del establecimiento sobre el hacer hospitalario, las cuales se igualan a la denuncia por la falta de comprensión en el abandono de mantención".
A ello se sumó la falta en el "robustecimiento de los turnos de gasfitería, o la denuncia de acumulación de fallecidos por covid en los pasillos de hospital, que determinó que la intendencia regional dispusiera de un contenedor refrigerado autónomo para la acumulación de cadáveres, no antes que se efectuara la denuncia y sin ninguna capacidad de respuesta por parte de las autoridades hospitalarias y su director, Sr. Javier del Río Valdovinos, salvo la de comprar servicios privados".
"La providencia permitió no tener trabajadores fallecidos, pero ello no puede seguir constituyendo un acto al azar de quienes tienen por misión salvaguardar la integridad física de los funcionarios y pacientes, que no han trepidado en traspasar su responsabilidad por medio de Sumarios Administrativos y así proveer sus excusas destituyendo a trabajadores y dirigentes", manifestaron.