Una compleja mañana se vivió este martes en la región de Valparaíso, debido al no funcionamiento del Metro. Según indicaron desde la empresa, por el paro nacional convocado y al que se sumaron los empleados, no contaban con la cantidad necesaria de colaboradores para poder operar.
De esa forma, en gran parte de la región sólo las micros seguían funcionando, las que desde que comenzaron sus recorridos a eso de las 6 de la mañana, recibieron ataques, lo que quedó reflejado en varios vidrios quebrados, además de un conductor herido en un ojo.
José Guzmán, seremi de Transportes de Valparaíso, precisó que debido a las amenazas, los micreros decidieron no salir. "Tenemos un conductor con lesiones oculares y más que adhesión al paro, fue temor por la situación que estaba pasando. Seis máquinas apedreadas, amenazas permanentes en las garitas", detalló.
Todo lo anterior produjo largas filas y eternas esperas por parte de los trabajadores que debían trasladarse, sin embargo, muchos debieron avisar a sus empleadores para no asistir.