Dramática es la situación que vive una mujer de 48 años en Quilpué quien padece una afección cardíaca que le genera arritmias y la enfrenta día a día al riesgo de la muerte súbita. Sólo un dispositivo electrónico la mantiene estable, pero en poco más de dos meses dejara de funcionar y no cuenta con una millonaria suma para comprar uno nuevo.