Internas de la Cárcel de Valparaíso recibieron con una sonrisa gigante la inauguración de la primera sala de lactancia en la que podrán compartir más tiempo con sus hijos recién nacidos. La idea es que las reclusas refuercen el apego en un entorno cómodo y especialmente acondicionado, para que por algunos minutos se olviden que se encuentran privadas de libertad.