Un hombre que cumplía medida cautelar en su domicilio fue la última persona en ver con vida a los tres carabineros asesinados en Cañete. Ahora es testigo protegido de la Fiscalía y su hija asegura que no lo ve desde el 27 de abril.
El sujeto investigado por delitos de droga y porte de armas era fiscalizado día a día por los funcionarios, quienes acudían a su domicilio para corroborar su permanencia en el lugar y "sacarle la firma".
En conversación con 24 Horas, la mujer relató que los carabineros, que fueron emboscados frente a su vivienda, ya formaban parte de la rutina familiar, por ende, ahora temen por la seguridad de su familia.
"Estamos preocupados por mi papá no más, si igual aquí a la casa entraban (los carabineros), entonces tratamos de que nadie sepa esas cosas", señaló.
¿Cuándo íbamos a saber nosotros que iban a matar a tres carabineros? Si los carabineros vienen a puro sacarle la firma a mi papá a cierta hora y después se iban no más", indicó.
Sobre la misma, la hija relató que no ha hablado con su padre desde aquel sábado 27 y reconoció que hay temor en la familia, pero aseguró que no manejan más información.
La policía interrogó nuevamente al hombre y ahora es testigo protegido en la causa, de hecho se encuentra en otra provincia y bajo resguardo para evitar represalias.