Francisco Javier Cifuentes, joven universitario de 23 años, falleció el pasado 2 de junio tras una serie de complicaciones por el virus Hanta en Los Ángeles. Una muerte que, según su madre, podría haberse evitado si los procedimientos hubieran ocurrido a tiempo.
Según el relato de la mamá del afectado, Ruth Cifuentes, todo comenzó el 23 de abril, cuando su hijo comenzó a sentirse mal, con fiebre y señalando que le dolía todo el cuerpo.
Dados sus síntomas, lo llevaron al SAPU: "No le hicieron nada. Su diagnóstico, obvio fiebre, y para la casa". Pero el joven siguió mostrando complicaciones.
"El viernes 26 de abril lo llevé a urgencias, ya mi hijo estaba muy delicado de salud. Me dijeron que no era urgente, que fuéramos a un SAR. Fuimos al SAR Norte de calle Los Ángeles, esperamos más de 4 horas y no fue atendido", explicó vía redes sociales.
De acuerdo con su madre, ese día Francisco se sintió muy mal y quiso devolverse a casa. Al día siguiente despertó mucho peor: no podía caminar, no comía y no podía tomar agua.
El 27 de abril volvieron a urgencias, y Cifuentes afirmó que exigió la realización de exámenes: "Por más que le pedí al doctor que le hiciera un examen, no lo hizo. Diagnóstico: gastroenteritis".
De acuerdo con el relato de su madre, Francisco pronto dejó de respirar bien y lo tuvieron que llevar al centro de salud otra vez.
"Volví a pedirles que le hicieran exámenes. Por fin esta vez me escucharon y cuando llegaron los resultados ya habíamos estado 8 horas en el hospital. El resultado: Hantavirus", expresó.
El joven fue trasladado de urgencia al Hospital Higueras de Talcahuano en riesgo vital y después llevado hasta la UTI de Los Ángeles. Ahí, el doctor les informó que debían amputarle cinco dedos del pie derecho. No obstante, la mujer denunció que la amputación no ocurrió a tiempo.
"El día martes 27 de mayo le pregunté al doctor por qué no le hacían nada y dio la orden de que le quitaran la venda. Mi hijo tenía su pierna horrible, podrida. Ahí es cuando el doctor Campos empezó a meter ruido, llamó a los cirujanos vasculares y ni uno llegó. Llamó a la jefa de los doctores y ella se hace presente con una cirujana vascular de urgencia, ahí me dicen que le tienen que amputar una pierna a mi hijo", reveló.
En ese momento, ella afirmó que les preguntó si la otra pierna estaba bien y ellos dijeron que sí, pero pronto tuvo que ser amputada también.
"Pasa un día de su amputación y me dicen que tienen que amputarle la otra pierna, y lo hicieron. Y querían seguir amputándole su cuerpo, y ya mi hijo no resistió. Y ahora ya no está conmigo. Falleció el día 2 de junio", contó.
El testimonio fue compartido por la madre en redes sociales, asegurando que es para que "nunca nadie más pase por lo que yo viví".
"¿Por qué les cuento esto? Si vivimos en el sur, donde tenemos mucha vegetación, ríos, cerros. ¿por qué nunca hacen el examen del virus Hanta? Si se lo hubieran hecho antes, a mi Fran capaz estaría conmigo. Pero no fue así. Cuando vayan a urgencias, exijan sus derechos y pidan exámenes, sobre todo a los que vivimos en zona rural, si ya saben que existe ese maldito virus Hanta", concluyó.