Las hijas de la concejala desaparecida de Villa Alegre, María Ignacia González, acusan incongruencias en las declaraciones y que las llevan a pensar que el automóvil de su madre no estaría en el río Loncomilla mientras la búsqueda continúa, pero sin resultados.
Las jóvenes aseguran que se estaría debilitando un eventual círculo de protección que ha impedido conocer qué fue lo que ocurrió con su madre.
Javiera Gallegos, hija de la concejala desaparecida, señaló que, "muchas personas de Villa Alegre, personas del municipio que ya no aguantan más y están hablando, ya nadie aguanta más con secretos, ni con andar ocultando o protegiéndole la espalda a alguien".
Agregó que, "hay muchas personas que ya están dispuestos a declarar o que ya han declarado que han entregado información relevante".
Camila y Javiera Gallegos, después de 20 días de la última reunión, se encontraron con el Fiscal Regional, donde hicieron entrega de los nombres y contactos de quienes tendrían información valiosa para la investigación. Nombres que estarían dispuestos a declarar, situación que podría ocurrir esta semana.
Para las hijas de la concejala -que lleva 73 días desaparecidas- la existencia de incongruencias en las primeras declaraciones realizadas las habría llevado a pensar que el vehículo de María Ignacia no estaría en el lecho del río.
"No sé si creemos que el auto esté dentro del agua, del río, pero si ya el esta máquina arrojó que hay metales del porte de las dimensiones de un vehículo, bueno, no se puede perder tampoco como no se puede descartar de que no lo sea" mencionó Javiera Gallegos.
Ambas hijas avanzan junto a sus abogados en la presentación de una querella criminal contra quienes resultan responsables de la desaparición de su madre, hecho que podría concretarse antes que se levante el secreto de la investigación fijado para el próximo 10 de septiembre.