Conmoción generó la muerte de Paloma Ulloa en Valparaíso a manos de un conductor de microbús que estaba drogado. La joven que la próxima semana cumpliría 20 años estudiaba Nutrición en la Universidad de Valparaíso y estaba por cerrar el segundo año de la carrera.
Cerca de las 7:30 horas del jueves, tras completar el recorrido que diariamente hacía desde Quintero, fue atropellada en la calle Alcalde Barrios por un chofer que no respetó el paso de cebra.
Sus cercanos la describen como buena alumna y sacrificada estudiante. Tras conocerse su deceso, hubo manifestaciones tanto en la facultad como en el sector donde perdió la vida.
“Ese día iba en camino a dar uno de sus últimos exámenes, el de Fundamentos de la Conducta Alimentaria. Ella era muy buena alumna. Justo ese día, después de eso, íbamos a ir a comer junto a otra amiga para celebrar que estamos cerrando el año, que íbamos a pasar todos los ramos, pero por culpa del maldito chofer no pudo ni entrar a la universidad, lamentó Leonor, en declaraciones recogidas por LUN.
“Ahora reviso cada trabajo y me da tanta pena ver su nombre y saber que le quitaron todas sus metas y planes. Mucha gente se salió de la carrera por la exigencia pero ella fue de las pocas que por vocación seguía ahí”, añadió.
Sobre sus objetivos, la amiga de Paloma relató: “A ella le gustaba la nutrición pediátrica, le gustaba la carrera y a pesar de estar cansada o lo demandante que es, siempre salía adelante y estudiaba. Era muy responsable, viajaba todos los días desde Quintero y siempre pasaba por el lugar donde la atropellaron”.
Este viernes se formalizó al conductor responsable del atropello. Quedó en prisión preventiva por los 120 días que durará la investigación, plazo otorgado debido a que el sujeto dio positivo a marihuana y cocaína.