Tras un lustro de ausencia en la costa de la ciudad, el retorno de la emblemática balsa al Balneario Municipal de Antofagasta entró en su fase decisiva. Este martes se llevó a cabo el izaje de la estructura desde las dependencias del Puerto de Antofagasta, marcando el inicio de los trabajos de recuperación técnica necesarios para su habilitación antes de que finalice la temporada estival.
El alcalde de Antofagasta, Sacha Razmilic, señaló que las faenas preliminares comenzaron hace una semana con la limpieza submarina de la infraestructura, retirando toneladas de material adherido. “Hace más de cinco años que está aquí la balsa en el Puerto de Antofagasta, cinco años de conflictos judiciales y otro tipo de problemas administrativos que no nos permitían tener esta balsa en el Balneario”, recordó el jefe comunal.
Etapas de la recuperación técnica
El proceso de restauración se dividirá en cuatro fases específicas para garantizar un uso seguro por parte de los bañistas. Eduardo Figueroa, inspector técnico del municipio asignado al proyecto, detalló que tras el traslado desde el Sitio Cero al Sitio 1 del puerto para su izaje, comenzará la etapa de desarme.
Esta fase contempla la separación del sistema de flotación de su plataforma superior, lo que permitirá una revisión exhaustiva y el reemplazo de piezas críticas. Posteriormente, se realizarán mejoras en la cubierta y modificaciones estructurales diseñadas para extender la vida útil del elemento y mejorar sus estándares de seguridad. Una vez finalizado el armado, la balsa será devuelta al mar y remolcada hasta el Balneario Municipal, donde se procederá a su anclaje definitivo.
Según las estimaciones municipales, el objetivo es que la comunidad pueda volver a utilizar la infraestructura a fines de enero o durante la primera quincena de febrero.
Un hito para la comunidad local
El ingeniero encargado del diseño de la balsa, Ramón Madariaga, expresó su satisfacción ante el avance del proyecto. Madariaga destacó la importancia social de esta estructura de 10 metros cuadrados, la cual posee una capacidad para acoger a 400 personas de manera simultánea. “Acá se han posado distintas generaciones de antofagastinos”, subrayó el profesional.
Por su parte, desde el Puerto de Antofagasta destacaron que la balsa permaneció resguardada en sus dependencias durante este periodo como parte de un convenio de colaboración institucional con la Municipalidad y la Autoridad Marítima. La habilitación de los sitios portuarios para el resguardo y el actual izaje han sido fundamentales para iniciar este proceso de recuperación ordenado, permitiendo que el tradicional elemento recreativo retorne próximamente a su ubicación original en el principal balneario de la capital regional.
