Las pruebas recabadas por el Ministerio Público fueron determinantes para que el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta condenara a un joven de 20 años por un homicidio ocurrido el año pasado en la capital regional.
Se trata de Arley Montaño Ocoro, quien fue declarado culpable del asesinato de un trabajador de 35 años, a quien abordó mientras esperaba locomoción colectiva en la intersección de las calles Mamiña con Los Pumas. Según relató la Fiscalía, el imputado "agredió con un arma blanca en la zona torácica" a la víctima, quien, pese a recibir auxilio de vecinos y ser trasladada al Centro Oncológico Norte, falleció producto de la gravedad de sus heridas.
La revisión de cámaras de seguridad fue clave en la investigación. Gracias a esos registros, se estableció que Montaño Ocoro había intentado asaltar a otra persona minutos antes del crimen, en calle Parinacota, pero desistió al ver que el teléfono que pretendía robar tenía la pantalla rota.
Además de situarlo en el lugar de los hechos, las imágenes permitieron identificar su vestimenta y los objetos que llevaba consigo, entre ellos "una llamativa mochila de marca Nike y un cuchillo", que posteriormente fueron encontrados por Carabineros en su domicilio.
Con estos antecedentes, el tribunal resolvió condenarlo a presidio perpetuo simple, lo que significa que el ciuda