La semana pasada se dio a conocer una resolución de Contraloría que informó que el concejal de Puerto Varas, Juan Patricio Godoy, vulneró el principio de probidad administrativa en al menos dos conductas.
En concreto, el concejal intentó justificar una inasistencia a una asamblea del concejo con una licencia médica, sin embargo, su verdadera razón fue por participar de un concurso de canto.
De hecho, el documento de reposo de la autoridad puntualizó una faringobronquitis, es decir, dolor de garganta. Sin embargo, según informó diario El Llanquihue el concejal participó como "artista musical" un festival.
Al respecto, Contraloría expuso el informe y la conclusión del jurídico municipal, el cual indica que el certificado médico se presentó con "la única finalidad de justificar la inasistencia a la sesión para percibir la totalidad de la dieta".
De hecho, los registros de pago confirman que el concejal recibió su dieta completa de $1.020.911 por el mes de mayo del año pasado.
Pese a ello, el ente contralor aclaró que carece de potestades para sancionar a los concejales, puesto que no tienen calidad de funcionarios municipales y por ello, no están afectos a responsabilidad administrativa.
De igual manera, el organismo instruyó al jefe comunal de Puerto Varas que, en la próxima sesión de concejo, reitere a los integrantes de "la obligación legal que tienen de respetar, resguardar y cumplir estrictamente el principio de probidad administrativa".