Tiene decenas de nombres con los cuales se le conoce a la pasta base, su costo de 500 pesos, lo que la hace accesible a los adictos que constantemente quieren más.
Son cerca de 2.406 los puntos de microtráfico donde se vende, según la policía de investigación (PDI). Para muchos vender esta droga es el primer paso para convertirse en un traficante.
Se vende en minúsculos papelillos de cuaderno de no más de 1 por 2 centímetros con menos de un gramos de Pasta Base. En tanto, su pureza no pasa del 25%, lo que quiere decir que la mezclan con distintos componentes, entre los que se encuentran ácido sulfúrico, plomo, parafina y vidrio molido entre otros.
"Una persona lo consume y muy rápidamente siente esa subida de ánimo, esa euforia, esa sensación de bienestar, pero que dura algunos segundos y rápidamente después decae de manera brusca" explica Carlos Vöhringer, director de la Fundación Paréntesis.
El promedio de edad de las personas que la consumen es de 37 años, casi siempre personas en situación de calle que la ven como un refugio a sus problemas.