Las listas de espera en la salud pública son una realidad abrumadora donde sus protagonistas se enfrentan a un sistema que en vez de ofrecer soluciones los enfrenta a un inevitable deterioro físico que empeora sus situaciones.
En muchos otros casos, el no recibir la atención médica oportuna fue una cuestión de vida o muerte. Solamente en 2016, 2.358 pacientes perdieron la vida esperando una cirugía y 22.459 fallecieron aguardando una consulta.
Este escenario indignante es al que se somete Palmira, una mujer de 71 años que tiene una prótesis de rodilla desde el año 2002 y que hace tres perdió su vida útil. Actualmente se encuentra en lista de espera de pabellón, pero las respuestas que recibe nunca llevan a una solución.
"Me dicen que seguimos igual, pero te vamos a dar un remedio", contó esta paciente, quien además confesó que "sueño con que me llaman o que me llevan a pabellón".
Desde el sector público se han hecho esfuerzos por revertir las cifras con la resolución de más de seis millones de consultas pendientes desde el 2014 a la fecha.
No obstante, la propia subsecretaria de Redes Asistenciales, Gisela Alarcón, reconoció que aún quedan pendientes 1.600.000 casos de espera para consultas de especialistas y más de 200 para cirugía.