Click acá para ir directamente al contenido

Claves para iniciarse en el running y no abandonar la primera semana

Especialistas dan consejos para acumular minutos bajo las zapatillas y progresar hasta llegar a correr una maratón.

Carmen Aguilar

Viernes 18 de marzo de 2016

¿Alguna vez se ha propuesto convertirse un runner y no ha llegado ni a ponerse las zapatillas? ¿Salió a correr un día y no volvió más? ¿Intentó trotar durante media hora el primer día?

Si las respuestas son afirmativas, ¡tranquilidad! No todo está perdido. Aún puede correr la Maratón de Santiago (algún año).

Antes de comenzar, la profesora de Educación Física, Valentina Toro, nos da algunas claves para que no fracasemos en el intento ni nos lesionemos durante nuestra primera salida:

FRUSTRACIÓN VS. PACIENCIA. "Los resultados no son inmediatos, aunque son seguros", dice la entrenadora. De hecho, comenzaremos a notar los beneficios del running después de un mes o mes y medio de entrenamiento.

PROGRESIÓN. Intentar correr media hora seguida el primer día es un error que conlleva a la frustración y la fatiga. Toro aconseja, de hecho, trotar 10 o 15 minutos o bien alternar correr y caminar a paso rápido.

 

CONSTANCIA Y DESCANSO. Se aconseja entrenar tres o cuatro días seguidos y descansar uno o dos. Crea, además, una rutina. Sé constante y respeta tu propio horario establecido.

EVITA LESIONES. Toro es enfática al recalcar que "siempre, siempre" hay que estirar después de la corrida. Además, el calentamiento previo evitará lesiones, así como el descanso para que los músculos se recuperen.

ALIMENTACIÓN E HIDRATACIÓN. Come algo liviano (como una fruta) una hora y media antes. Y no te olvides de beber bastante agua, para que los músculos estén hidratados.

COMBATE EL ABURRIMIENTO. Cambia la ruta, los ritmos, anima a otra persona a que se haga runner contigo o escucha música. Pero no guardes las zapatillas en el armario.

EQUIPO ADECUADO. Correr es gratis, pero no el médico. Gasta algo de dinero, especialmente, en unas buenas zapatillas para prevenir lesiones que pueden costarte más de una visita al traumatólogo o kinesiólogo.