Este lunes Santiago amaneció con bajas temperaturas, además de niebla y neblina en distintos sectores de la capital. Pero, ¿en qué se diferencia una de otra?
Ambos fenómenos se generan por pequeñas gotas de agua en suspensión que reducen la visibilidad horizontal, que puede ir desde algunos metros a incluso kilómetros.
La principal diferencia entre ambos conceptos es la visibilidad, ya que si no se es capaz de ver más allá de un kilómetro se trata de neblina, en caso de que esto sea menos, se trata de niebla.
MEDIDAS DE SEGURIDAD A LA HORA DE CONDUCIR
En caso de que deba conducir bajo niebla o neblina deberá extremar las medidas de seguridad y precaución detrás del volante para evitar siniestros viales.
Entre algunos de estos se encuentran el ajustar la velocidad para poder tener un mayor tiempo de reacción, evitar frenazos bruscos que puedan hacerle perder el control de su vehículo, sobre todo en zonas con niebla más densa.
También deberá mantener un uso adecuado de luces durante el tránsito bajo esta condición, ya que las luces altas no le servirán mucho ante la niebla. En dicha situación, tendrán un "efecto espejo" que afectará aún más su visibilidad, por lo que si su vehículo tiene, prefiera utilizar los clásicos neblineros.
En caso de no poder ver nada durante su viaje, detenga su marcha a un costado de la ruta apartado del tránsito, y active las luces de emergencia. Si desciende de su auto, recuerde utilizar su chaleco reflectante y poner un cono o el triángulo de seguridad.