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Experta responde 5 preguntas frecuentes sobre Enfermedad Inflamatoria Intestinal y fertilidad

La doctora Edith Pérez de Arce profundiza en cómo esta condición afecta a la gestación, cuáles medicamentos hay que suspender y destaca la importancia de la planificación del embarazo.

24 Horas

Enfermedad inflamatoria intestinal y fertilidad

Lunes 21 de julio de 2025

En Chile, más de 20 mil personas viven con enfermedades inflamatorias intestinales, (EII), como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Del total, al menos un 62% son mujeres. 

Debido a que la edad de diagnóstico de estas enfermedades es entre los 15 y 35, periodo de edad reproductiva de las mujeres, es fundamental abordar temas como fertilidad, embarazo y lactancia desde el inicio.

La doctora Edith Pérez de Arce, jefa del Programa de EII del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, responde las dudas más frecuentes sobre fertilidad, embarazo y tratamientos.

¿Afecta a la fertilidad?

En general, la fertilidad no se ve afectada en personas con EII, aunque hay matices importantes cuando la enfermedad está activa.

Según la especialista: “En periodos de remisión, la tasa de fertilidad suele ser similar a la de la población en general. En este sentido, los brotes de actividad de la enfermedad pueden ocasionar disminución de la fertilidad, especialmente en mujeres”, aclara la doctora.

¿Cómo afectan las EII durante el embarazo?

En cuanto al embarazo, la doctora Pérez de Arce detalla que gestar durante una etapa activa de la EII puede ser riesgoso para la salud de la madre y del bebé.

“No es lo mismo embarazarse con la enfermedad en remisión que cuando está activa. Una paciente con enfermedad activa tiene mayor riesgo de aborto, partos de pretérmino o bebés con bajo peso y, en el caso de la madre, mayor riesgo de complicaciones como eventos trombóticos, preeclampsia y crisis de la enfermedad”, comenta.

Por eso, insiste en la importancia de una consejería preconcepcional desde el diagnóstico de la EII: planificar el embarazo, despejar dudas sobre fármacos usados antes y después de la concepción, y mantener bajo control la enfermedad.

¿Qué medicamentos puedo tomar?

La mayoría de los tratamientos de EII son seguros. “Muchas pacientes, por temor a afectar a su hijo, detienen sus tratamientos sin avisar durante el embarazo o para intentar concebir. Eso finalmente desencadena una reactivación de la enfermedad que puede incluso requerir terapias mucho más avanzadas durante el embarazo, poniendo en riesgo al feto”, advierte.

¿Qué medicamentos debo suspender?

“Muchas pacientes, por temor a afectar a su hijo, detienen sus tratamientos sin avisar durante el embarazo o para intentar concebir. Eso finalmente desencadena una reactivación de la enfermedad que puede incluso requerir terapias mucho más avanzadas durante el embarazo, poniendo en riesgo al feto”, advierte.

La doctora Pérez de Arce explica que algunos medicamentos deben suspenderse antes de siquiera empezar con la planificación del embarazo.

Entre ellos está el metotrexato, que “en general evitamos indicar en personas en edad fértil. Sin embargo, cuando su uso es necesario, planificamos su suspensión entre tres y seis meses antes de la concepción. En el caso de la sulfasalazina, en general puede utilizarse si se complementa con altas dosis de ácido fólico”, agrega la especialista.

Además, se evitan terapias avanzadas como los inhibidores JAK por su riesgo en estudios con animales. En cuanto a otras terapias biológicas, como vedolizumab y ustekinumab, no hay suficiente evidencia para considerarlas completamente seguras en el embarazo.

Una consideración especial con el uso de la terapia biológica con anti-TNF en la madre es la suspensión de vacunas a virus vivos al menos durante los seis primeros meses de vida del recién nacido, para disminuir el riesgo de infecciones graves”, explica la doctora.

¿Y en los hombres, afecta a la fertilidad?

Ellos también pueden ver afectada su fertilidad durante la fase activa de la enfermedad, con ciertos tratamientos o cuando se han sometido a algunos tipos de cirugías.

En los hombres, la fertilidad puede verse alterada por medicamentos como la sulfasalazina, que disminuye la motilidad espermática y produce oligoespermia, o por cirugías como la proctocolectomía con reservorio ileal”, detalla la especialista. “Afortunadamente, las técnicas quirúrgicas actuales, en especial el abordaje laparoscópico, han mejorado significativamente el pronóstico de fertilidad en hombres y mujeres”.

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