La Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud 2023-2024, en la que participaron 16.590 personas de todas las regiones del país, dio a conocer que el 63,9% de la población desde los 15 años tiene al menos una enfermedad crónica, y que el 40,1% afirma vivir con dos o más problemas de salud. Asimismo, el 19% de los encuestados declara vivir con depresión, ansiedad u otro trastorno mental.
En cuanto a la práctica regular de ejercicio, el estudio reveló que el 51,2% de la población es inactiva físicamente, aumentando respecto a 2015-2016, siendo las mujeres más sedentarias (57,6%) que los hombres (44,5%). Es decir, 6 de cada 10 mujeres no realizan ninguna actividad física.
El doctor José Miguel Bernucci, director de Prevención y Detección Precoz del Cáncer de FALP, advierte que el aumento de la inactividad, el consumo de alcohol, tabaco y los trastornos mentales constituyen factores de riesgo de cáncer, por lo que es vital actuar a tiempo y así evitar el aumento progresivo de la enfermedad. “El sedentarismo sigue siendo una de las principales amenazas para la salud pública. El gran porcentaje de la población que no realiza ningún tipo de ejercicio -junto con el elevado número de personas que viven con patologías crónicas- nos habla de que Chile presenta una alta carga de factores de riesgo del cáncer y, por lo mismo, una alta probabilidad de desarrollar tumores malignos”, enfatiza.
La preocupación del Dr. Bernucci tiene que ver con las altas cifras de muertes registradas en el país producto del cáncer. Solo en 2023, más de 28 mil personas fallecieron por esta enfermedad. Y, según cifras del Observatorio Global del Cáncer, Globocan, se proyecta que el número de nuevos casos se duplique, alcanzando una alarmante cifra de 32,6 millones de diagnósticos y 16,9 millones de muertes a nivel mundial para el año 2045.
Alcohol y tabaco: una dupla peligrosa
La encuesta reveló que aproximadamente el 10% de la población de 15 años y más tuvo un consumo riesgoso de alcohol en los últimos 12 meses, siendo este mayor en hombres y en el grupo de 20-29 años. En cuanto al consumo de tabaco, cerca del 28% declaró fumar, mientras que el 64% dijo querer dejar el cigarro. “Uno de los grandes problemas es que la población no asocia el consumo de alcohol a la probabilidad de desarrollar cáncer. Sin embargo, al metabolizarse en el cuerpo, el alcohol se transforma en sustancias que pueden dañar las células y favorecer la formación de tumores. Respecto al tabaquismo, es de esperar que con la incorporación de la cesación del tabaco al GES a fin de año se pueda abordar este tema que no teníamos asegurado en Chile”, afirma el Dr. Bernucci
Finalmente, un último dato advertido por el especialista tiene relación con la marcada brecha socioeconómica que existe entre tener una buena calidad de vida versus los ingresos del grupo familiar. Mientras el 63,3% de las personas con más bajos ingresos reportó una buena calidad de vida, en el grupo en el que estos son más altos esta cifra asciende al 89,2%. “Lamentablemente, existe una relación directa entre el nivel socioeconómico, la exposición a los factores de riesgo del cáncer y los problemas de acceso a un tratamiento adecuado. En este sentido, los principales desafíos que tenemos como país son combatir el sedentarismo, abordar de mejor forma la salud mental, las enfermedades crónicas, el consumo de alcohol y tabaco de los chilenos y chilenas. Esto exige un enfoque intersectorial, que vaya más allá de la salud e incorpore políticas en deporte, educación, urbanismo y seguridad”, concluye el Dr. Bernucci.