¿Alguna vez te has preguntado por qué tu perfume favorito parece desvanecerse tan rápido? La clave de una fragancia duradera no está solo en la calidad del perfume, sino en cómo lo aplicas y lo cuidas.
Rociar perfume al azar no sería lo más conveniente, ya que para maximizar su duración, las personas deberían enfocarse en los puntos de pulso, es decir, las muñecas, detrás de las orejas y en el cuello. ¿El motivo? Estas zonas emiten calor, lo que ayuda a activar la fragancia y difundirla a lo largo del día.
Al respecto, María José Rivera, divisional de Belleza de Ripley, comentó que "mucha gente cree que basta con aplicar el perfume, pero hay una ciencia detrás para que realmente funcione a tu favor. Utilizar los puntos de pulso es fundamental, ya que el calor corporal ayuda a que las moléculas de la fragancia se liberen de forma constante".
Un tip que marca la diferencia
Antes de rociar el perfume se recomienda aplicar una pequeña cantidad de vaselina o crema sin fragancia en estas áreas estratégicas. Estos productos crearán una base que ayuda al perfume a adherirse mejor a la piel, prolongando significativamente su aroma.
Por otro lado, la experta aconsejó evitar frotar las muñecas después de aplicar el perfume, porque este gesto, común en muchos, acelera el proceso de adaptación/fijación y por lo tanto se desvanece más rápido y altera sus notas olfativas, disminuyendo su intensidad y duración.
La forma en que almacenas tu perfume es tan importante como la forma en que lo aplicas. Un cuidado adecuado puede preservar su fórmula y asegurar que cada gota mantenga su esplendor original:
- Evitar la luz directa: la exposición al sol puede alterar la composición química del perfume, afectando su aroma y duración.
- Guardar en un lugar fresco y oscuros: la humedad y los cambios de temperatura, como los que se encuentran en el baño, pueden deteriorar la fragancia. Opta por un cajón o armario, y déjalo dentro de la misma caja.
- No lo agitar: el perfume no es un cóctel. Agitar la botella puede introducir aire, lo que acelera su oxidación y evaporación. Mantén la botella bien cerrada para preservar su esencia.