Las entrevistas laborales están asociadas a numerosos desafíos y podrían definir el futuro profesional de un candidato. Sin embargo, más allá de las preguntas técnicas y considerar conocimiento y experiencia, los reclutadores también analizan gestos reveladores sobre la personalidad y la actitud de los aspirantes.
En esta línea, algunas personas dedicadas a la selección del personal optan por realizar ciertas tácticas psicológicas durante la entrevista, como lo es "la prueba del vaso de agua".
¿Qué la prueba del vaso de agua?
La prueba del vaso de agua es una estrategia donde el entrevistador ofrece agua, té o café al candidato y que, aunque parezca algo completamente normal o simple cortesía, busca evaluar aspectos sutiles del comportamiento del postulante, como la confianza y capacidad de adaptación.
Al respecto, Scott Steinberg, experto en etiqueta laboral y autor del libro "The Business Etiquette Bible", sugirió que en una entrevista siempre se debe aceptar el vaso de agua, café u otra bebida que ofrezcan.
"No solo lo hará sentir más cómodo personalmente (sin mencionar que estará más cafeinado y alerta), sino que también hará que sus anfitriones se sientan más cómodos en su presencia. Demuestra que valoras la hospitalidad y crea un ambiente más amigable y colaborativo", comentó Steinberg.
A lo anterior, el experto agregó que aceptar, aunque no tengas sed, también contribuye a que exista "una dinámica social en la que las partes son más propensas a tratarse entre sí como iguales, que no tienen reparos en ayudarse mutuamente". Además, que también permite al candidato ganar tiempo para relajarse, prepararse mentalmente y sortear situaciones incómodas, como la sequedad de la garganta.
Sobre aquellos que sienten que son una molestia y rechazan el ofrecimiento, Steinberg aseguró que podría ser percibido como un acto de nerviosismo o incomodidad, lo que dificultaría establecer una buena conexión con el entrevistador.
Ahora, en el caso de que durante la entrevista laboral no te hayan ofrecido un vaso de agua, no debes solicitarlo, ya que según Steinberg, podrías parecer demasiado exigente y provocar vergüenza o molestia si no tienen algo para ofrecer.