Fueron los inventores de la Kindle, una de las primeras tablets en popularizarse en Estados Unidos, pero que no soportó los embates de Apple y Samsung. Sin embargo, al parecer Amazon tiene una carta bajo la manga para recuperar terreno.
El gigante de las compras por internet ha presentado una solicitud de patente que muestra unas pantallas remotas que no necesitarían batería ni procesador, ya que la energía que necesite el dispositivo para funcionar se transmitiría de forma inalámbrica.
Si bien la solicitud de patentes no implica necesariamente que el dispositivo acabe llegando al mercado, de llegar a concretarse se daría paso a una nueva generación de aparatos, mucho más livianos y autónomos.
La solicitud presentada por el CEO de Amazon, Jeff Bezos, ante la Oficina de Patentes y Marcas de EEUU (USPTO, por sus siglas en inglés) describe un sistema de visualización remoto que incluye una pantalla portátil que recibe, de manera inalámbrica, tanto los datos como la energía desde una estación.
Sin duda una jugada audaz de Amazon que le significaría a los usuarios olvidarse de los cables con dispositivos más cómodos y portables.