El masivo acceso a las redes sociales no sólo ha potenciado la capacidad de las personas de compartir contenidos de información o entretención, sino que también ha permitido que prácticas no tan inocuas se propaguen, tal como es el caso de las difamaciones.
En el último tiempo se ha generado un aumento de denuncias y fallos judiciales por calumnias, en un acto que la justicia ha debido adecuar para que se puedan garantizar los derechos de las personas en un mundo hiperconectado.
Aunque Facebook y Twitter son parte de las herramientas más utilizadas para este tipo de actos, "hay que recordar que al ser de diferentes compañías, hay que comprender que también tienen distintos objetivos", indicó el experto en redes sociales y académico de la facultad de comunicaciones de la Universidad Católica, Francisco Fernández.
Agregó que "lo cierto es que cuando uno comparte un tipo de información en una red social, éste se puede replicar y compartir fácilmente, en cualquier otra red social, y se expande como una bola de nieve".
DIFERENCIACIÓN DE USUARIOS
El experto recordó que actualmente hay que diferenciar entre mundos diferentes: "Hay reputaciones que se han creado en un mundo analógico y otras reputaciones creadas en un mundo de smartphones. Por eso, hay quienes aun piensan que las redes sociales son un espacio íntimo, mientras otros piensan lo contrario, y ese choque es el que se produce".
Una de las medidas a implementar es enseñar a los niños desde su etapa preescolar sobre el uso de las redes sociales y sus consecuencias, es decir, que sepan "lo que podría pasar al publicar alguna imagen".
CONSEJOS
Fernández recordó que todo lo que se publica en internet queda siempre en ese lugar, incluso, "Google tiene la posibilidad de buscar memorias en caché, y hacer una copia de la información".
Una de las opciones si alguien se ve afectado por este tipo de prácticas, es solicitar directamente a Google que baje el material.
Otra alternativa es conocer los derechos que poseen las redes a las que les estoy entregando mi información, los cuales aparecen en la sección de "términos y condiciones".
Por ejemplo, "Instagram puede vender nuestras fotos y que se utilicen como publicidad. En tanto, Facebook tiene derechos sobre nuestras fotografías".