Una enorme corriente de hierro fundido ha sido descubierta en el núcleo de la Tierra.
El increíble hallazgo fue detectado por los investigadores de la Universidad de Leeds, Reino Unido, quienes analizaron el campo magnético interior del Planeta gracias a los satélites Swarm de la Agencia Espacial Europea (ESA).
"Podemos definir esta corriente como una banda de hierro fundido que está rodeando el Polo Norte, parecida a la corriente de chorro de la atmósfera", explicó el investigador Phil Livermore, en un comunicado.
A pesar de que ya se sospechaba la existencia de este fenómeno, recién ahora se pudo confirmar no sólo su presencia, sino que también el por qué. "No sólo hemos visto por primera vez esta corriente de chorro, sino que además hemos comprendido el por qué está ahí", comentó Livermore.
Es así como los datos indican que esta corriente rodea el Polo Norte, y se moviliza unos 40 kilómetros por año, resultando una velocidad mucho mayor que el desplazamiento de las placas tectónicas y el mismo núcleo externo de la Tierra.
En cuanto al por qué de su presencia, el estudio indica que este "río" se forma debido a que el líquido del núcleo se mueve hacia este límite desde los dos lados, resbalando una parte hacia los laterales del campo magnético.
"Por supuesto, necesitas una fuerza para mover el líquido a lo largo de esta frontera. Esto podría venir de fenómenos relacionados con la flotabilidad, o más probablemente, con los campos magnéticos del núcleo", propuso otro investigador, Rainer Hollerbach.
Este importante hallazgo ayudaría a entender de mejor manera el núcleo de la Tierra, el cual se caracteriza por estar en un estado de continua evolución. Así lo destacó uno de los coautores de la investigación, Chris Finlay, quien aseguró que "el descubrimiento de esta corriente es un interesantísimo paso para saber cómo funciona el interior de nuestro planeta".