Investigadores estadounidenses crearon un brazo robot capaz de recibir ordenes sólo con el pensamiento.
Una mujer tetrapléjica fue la primera en probar este nuevo invento. A través de implantes de electrodos en el cerebro se logra una interconexión con la máquina, permitiendo detectar señales eléctricas emitidas por partes de la mente asociada a los movimientos. Las señales son entonces transcritas a un código informático para activar la prótesis.
"El resultado es una mano robotizada que puede ser movida en forma precisa y más naturalmente que durante los anteriores intentos", señaló Andrew Schawartz, profesor de neurobiología de la Universidad de Pittsburgh en Pensilvania.
Su equipo implantó en febrero pasado dos redes de microelectrodos en la corteza motriz izquierda de una mujer de 52 años, cuyos miembros están paralizados a raíz de una enfermedad neurodegenerativa diagnosticada hace trece años.
A las dos semanas de la intervención, la prótesis fue conectada y la paciente inició un proceso de entrenamiento que duró 14 semanas, al segundo día ya podía mover la mano a través del pensamiento.
Finalmente la mujer logró realizar tareas como tomar objetos, superponer conos entre otras cosas con un éxito del 91,6% y de forma más rápida que al inició del proceso.
Los próximos pasos consistirán en integrar más actividades que permitan detectar el frio, el calor y recurrir a una conexión wi-fi para conectar su cerebro a la prótesis.
"Esta interconexión entre el cerebro y la máquina es un logro tecnológico y biomédico notable. Aunque todavía quedan muchos problemas por resolver, este tipo de sistema se acerca rápidamente a la realización clínica", informó ala revista The Lancet Grégoire Courtine, de la Escuela Politécnica Federal de Lausana.
Gracias a este progreso en el desarrollo de las prótesis muchos pacientes con sus extremidades paralizadas podrían verse beneficiados en algunos años.